Vamos al grano, lo bueno y lo malo

La ubicación es excelente, a solo una cuadra de la playa y con un servicio al cliente que realmente destaca. Sin embargo, la presión del agua en las duchas es débil y el servicio en el restaurante necesita mejoras. También, la falta de almacenamiento para el equipaje puede ser inconveniente para algunos.

Todo bien, pero. ascensores escasos.

La cocina está abierta las 24 horas, lo cual es ideal si tienes hambre durante la noche.

La experiencia en este hotel fue un gran fiasco. La piscina es diminuta y brinda escasas horas de sol, algo inadmisible. Además, ni una mesa para trabajar, ¡qué falta de consideración! Esperaba un pequeño obsequio por tantas molestias, pero nada. Deberían aprender del verdadero lujo porque esto es un hotel de medio pelo para turistas sin gusto.

Este lugar me va perfecto, con wi-fi, piscina al aire libre y un bar genial. En mi primera estadía, el personal me ayudó dándome indicaciones para mi destino, y siempre son amables. ¡Recomiendo probar la happy hour! Vuelvo para una escapada romántica.

La mejor ubicación y buena onda

El hotel tiene una onda genial, con un gym top y la playa cerquita. La piscina siempre está perfecta para relajarse. Además, la comida del bar es buenísima, divino para picar algo! Aunque a veces los empleados no son tan rápidos en el servicio. Pero en general, vale la pena.

Nos quedamos un grupo de amigos y la experiencia fue genial. El personal fue súper amable y ayudó a que nuestras vacaciones fueran especiales. Las vistas desde la azotea son increíbles, ideal para ver el atardecer. Además, nos encantó la limpieza y la decoración del lugar. ¡Recomendadísimo para pasarla bien!

Tuvimos un pequeño problema con el ascensor, ya que a veces había que esperar un poco. Pero al final, eso no arruinó nuestra experiencia.

El hotel Croydon en Miami Beach tiene una ubicación inmejorable, a solo una cuadra de la playa. La habitación era cómoda y estaba limpia, con buena atención del personal de limpieza. Me agradó mucho la piscina, siempre en perfectas condiciones, ideal para relajarse después de un día en la playa. disfruté del bar, especialmente durante la happy hour que ofrecen de 17 a 18. Sin embargo, tuve algunas dificultades con el servicio al cliente en el front desk. el personal no siempre fue amable y hubo problemas de comunicación entre ellos, lo que generó confusión. Además, el gimnasio no cumplió mis expectativas, ya que las máquinas estaban bastante descuidadas. En resumen, el hotel tiene muchos aspectos positivos, pero hay áreas que necesitan atención para mejorar la experiencia del huésped.

La habitación estaba limpia y cómodamente decorada, y el acceso a la playa es muy fácil. La comida en el restaurante Tavern es sorprendentemente buena, aunque el servicio de algunos empleados en el área de recepción podría mejorar. A pesar de esto, el hotel es una excelente opción en Miami Beach.

La ubicación es excelente, a solo una cuadra de la playa, lo que facilita el acceso al mar. Las habitaciones son amplias y cómodas, ofreciendo mucho espacio para trabajar. El bar es agradable, especialmente durante la happy hour de 17 a 18, donde se puede disfrutar de buenos aperitivos. Además, la piscina está muy bien mantenida y es perfecta para relajarse después de un día de trabajo.

El desayuno no está incluido y el área de la piscina debería estar más limpia.

Recomendado para quienes buscan comodidad y buen servicio

El desayuno era sorprendentemente bueno, cada mañana disfrutamos de opciones frescas que nos dejaron satisfechos. Además, la habitación era espaciosa y tenía una cama MASIVA que era más cómoda de lo que esperaba, realmente me sentí como en casa.

No fue barato, pero se podía aceptar.

La habitación con dos camas queen es amplia y cómoda, perfecta para una familia. La piscina, aunque pequeña, es encantadora y tiene vistas agradables. Además, ofrecen una barra con happy hour que es un buen detalle para relajarse por la tarde.

No hay ninguna mesa en la habitación ni en el hotel para trabajar, lo que puede ser un inconveniente para algunos. Además, aunque te dan una toalla para la playa, no cuentan con tumbonas disponibles gratis. estas son de pago. La piscina recibe pocas horas de sol, y la nevera del minibar es ruidosa, lo que puede dificultar el descanso.

definitivamente regresaré

La habitación era amplia y cómoda, con camas queen perfectas para una familia. La ducha tenía una buena presión de agua, lo que era genial. La piscina estaba climatizada y situada en una terraza con vistas de Miami Beach, ideal para relajarse. Además, había un bar que ofrecía tragos gratis entre las 19 y las 20, lo que hacía el ambiente muy divertido.